¿Hace falta que te pida un beso?, dime la verdad, ¿acaso no te mueres de ganas de morder mis labios?, piensa un segundo y dime que te dice tu corazón, mientras te dire al odio lo mucho que te amo, y sabes amor, que me miraras a los ojos, se te escapara otra sonrisa y me dirás “yo también”. La palabra “te amo” no solo se te escapa de tus labios, se te escapa en tus ojos, de cada movimiento que haces cuando estamos juntos. Ese es el poder del amor, el no resistirse a ser feliz, el querer estar bien uno pero principalmente estar bien ambos, que se busquen soluciones a la discusiones.
Pienso abrazarte en los peores momentos y sacarte una sonrisa que puede aliviar las penas, eso no significa desviar los problemas y los lamentos, si no cubrirlos con amor para poder ser más fuerte y enfrentarnos a ellos.
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